En julio del 2013, el entonces candidato del PRI a la alcaldía de Matamoros, Salvador Treviño tuvo un espectacular cierre de campaña. 

El extenso predio de la calle Mexicali se llenó en todos sus espacios. Fue un mitin bien organizado. Todo un éxito. El triunfo parecía posible.

Las crónicas más objetivas estimaban más de  10 mil asistentes aunque hubo quienes aseguraban que se habían superado la expectativa partidista con al menos 15 mil personas. 

La conclusión de la historia todos la conocemos. Salvador Treviño perdió ante la panista Norma Leticia Salazar. 

No solo eso. Fue la elección con más amplio margen. Más de 25 mil sufragios de diferencia según el reporte final del Instituto Electoral de Tamaulipas.

Mal harían los candidatos de las actuales campañas confiar en los multitudinarios eventos. Ni antes ni ahora son garantía. 

Hoy las campañas son más fiscalizadas. Hay estrictos topes que obligan a moderar la siempre cuestionada movilización y ajustar todos los gastos. Todo sirve al momento de las impugnaciones. 

En Tampico por ejemplo, la alcaldesa Magdalena Peraza mostró su fuerza en la convención priista que la ungió como su candidata a la reelección. Miles abarrotaron el auditorio municipal del Puerto.

Su adversario, el abanderado del PAN, Jesús Nader respondió con un multitudinario evento de registro. Llegó al consejo municipal electoral acompañado de miles de ciudadanos. La columna humana era impresionante.

En Reynosa, el registro del candidato del PRI a la alcaldía Serapio Cantú fue un acto que sorprendió hasta a los propios priistas. 

Narran los observadores políticos que en Victoria, Oscar Almaraz y Xicoténcatl González resultaron empatados en la afluencia que reportaron sus eventos de registro.

A excepción de los eventos que incluyeron la asistencia de Andrés Manuel López Obrador en su reciente gira por el norte de Tamaulipas, las actividades del candidato de Morena al senado Américo Villarreal han tenido una escasa asistencia. 

Sin embargo, recientes encuestas lo ubican en la segunda posición de las preferencias solo después del panista Ismael García Cabeza de Vaca. 

En esta elección hay escenarios más que confusos. Hoy más que nunca el futuro de los candidatos es incierto. Las multitudes en los mítines son apenas fotografías del momento. 

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Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio